La navidad estuvo alegre a pesar de que trate de cagarlas con mi mala vibra. Igual la familia siguio alegre y nada cambio su animo(Que bien que sucedio asi).
Mi sobrina mas que alegre andaba ansiosa. A cada rato a todo el que encontraba por su camino le preguntaba la hora y sin demorar con su voz infantil y un rostro que enterneceria a cualquiera,
volvia a preguntar:

¿Y CUANTO FALTA PARA LAS DOCE?

La espera por abrir los regalos la deseperaba. Era la primera navidad en sus cortos seis años en que no se dormia y tampoco veria los regalos antes de dormirse sin esperar las doce para abrirlos como manda la tradicion.

I

No se si fue mi maldita alucinada auditiva o esa frase dicha por ella, destilaba un cierto tufillo que me perturbaba y revivía cierto temor. Menos mal que la conversacion era por celular y logre disimular(CREO).

II

Mi hermana no insistió en seguirme pidiendo su celular y dejo que termine de hacer mi llamada. Ella no sabia nada pero me conocía o no le hacia falta eso con tal solo ver la cara de estupido quetenia.

III

...Las espectativas positivas y prometedoras que albergaba para el día siguiente desaparecieron. Tinieblas de duda y pesimismo me envolvieron. Puntos que no había tomado en cuenta o que no quise tomar en cuenta aparecieron... (medio poetico)

IV

Es una huevada no tener que escribir y por eso aprovechar esto para poder agregar una entrada mas al blog.

V

Mi hermana que no sabe ni mierda me mira con una mezcla de compasión y ternura , hasta quiso decirme algo parece. Me llego al pincho y mejor ni la empelote.

VI

Mañana sera otro día y todavía no se que haré. Lo mas probable es que amanezca con mejor animo y hasta con mas valor para terminar de cagar las cosas. Mi cabeza estará mas fría supongo y ojala menos estúpida.